Una úlcera por presión es una lesión que se produce por la presión persistente, daña la piel, y el tejido subyacente, generalmente se produce por encima de una prominencia ósea.
Se produce generalmente en los pacientes postrados que permanecen largas horas en una misma posición, lo que afecta la circulación en la zona con cuadros de isquemia lo que ocasiona el deterioro de la piel y otros tejidos.
Es posible prevenir las ulceras por presión con cuidados específicos como son:
- La higiene de la piel.
- Los cambios posturales.
- la ingestión de una dieta balanceada.
- El uso de almohadas que disminuyan los puntos de presión.
- Los masajes y lubricación de la piel.
- El uso de dispositivos especiales como son los colchones eléctricos.
Una vez que se produce la ulcera, se requiere de la realización de curaciones con apósitos especiales, solución salina y otros para permitir la regeneración de los tejidos.